En este libro, que es solo una introducción a la vida y la espiritualidad del P. Henry, lo veremos “caminar pesadamente con buen humor” mientras “dice cosas que no esperaríamos”...
San Maximiliano Kolbe habló de tres fases en la vida espiritual: aprendizaje, apostolado intenso, purificación final. Evidentemente, no existe una fórmula universal en el camino cristiano y la muerte puede llegar incluso en la fase de aprendizaje, pero ese patrón se cumplió en la propia vida del P. Kolbe: primero, una fase de formación; luego, una etapa de intenso apostolado en Niepokalanów y Japón como fundador de la Milicia de la Inmaculada; finalmente, encarcelamiento en Auschwitz y muerte de hambre y sed en un búnker. El mismo patrón se puede ver en la trayectoria de San Juan Bautista, por ejemplo, y muchos otros santos. Se puede ver también en la vida de Nuestro Señor: primero, la vida oculta en Nazaret, luego tres años de anuncio de la Buena Nueva y, finalmente, Pasión y muerte. La vida del P. Henry también se desarrolló así.